La gente allá tiene un montón de expresiones y vocabulario para describir este fenómeno tipo ‘monsoon indio’. Se hablara de ‘pijaso de agua’, ‘talegaso de agua’, ‘gran chaparrazo de agua’, ‘grandes cantaros de agua’, ‘gran cachimbazo de agua ta cayendo’, ‘gran mameyazo de agua’. Todas esas palabras las encontramos también en el tema de pelea y golpiza cuando hablamos de pegar a alguien. Quizás es una manera para los salvadoreños de recordarse de la fuerza que tiene la lluvia.
Para unos la llegada del agua es buena noticia: ‘Que maravilla, sal a la calle y date un buen baño’. Para otros, como dice Rodolfo Rodriguez es más como un miedo: ‘Con ese talegaso de agua se van a inundar las calles’. También hay gente que piensa que es muy peligroso andar a fuera debajo de la lluvia. Las madres gritan a los niños afuera diciéndoles de entrar a la casa sino van a quedar enfermos. A veces, llueve tan fuerte que dicen que ‘se vino hasta con ranas’.
El señor Pedro Geoffroy Rivas en su libro La lengua Salvadoreña habla de ‘chagüital/chagüite’ que viniera de la palabra Náhuatl ‘quiahuit’ significando lluvia (p.59). Mi amigo Rudy él le da hasta un nombre: ‘Se vino Elber’ (el vergazo de agua). A veces, un fenómeno que podemos ver es cuando llueve y hace sol al mismo tiempo. En el Salvador se dice: ‘está pariendo la venada’ o ‘está pariendo una venada’. Aunque la persona que me dijo eso no me pudo explicar el origen exacto, la encuentro muy interesante y quizás uno de nuestros lectores nos podrá ayudar con el origen de esa expresión. En Francia, por este mismo fenómeno, dicen que ‘el diablo está pegando a su mujer con una escoba’ (la lluvia es la mujer llorando) o ‘el diablo pega a su mujer y casa a su hija’. El origen más probable de esta expresión sería que es una adaptación cristiana de una leyenda donde Júpiter (dios del fuego) se peleaba con Junín (dios de la humedad).