De aspecto, es un tubérculo largo de color marrón que se parece a leña que uno utiliza para alimentar el fuego en la cocina. Adentro, es blanco, rico en carbohidrato, fibra, calcio y vitaminas. Se puede cocinar en agua (sancochada) o frita. Mi receta preferida es yuca con chicharrón que se sirve en hojas de huerta, aunque la yuca se puede mezclar con la mayoría de ingredientes y siempre queda rica. Para mí, la mejor yuca que me he devorado fue en la plaza de Salcoatitán donde saqué esta foto. El sabor es tan especial, tan rico que solo de hablarlo ‘se me sale la baba de la boca’.
Lo interesante de esta palabra ‘yuca’ es que tiene otro sentido o uso muy negativo. Cuando se utiliza como adjetivo significa: difícil, duro, malo, horrible. Acá comparto unas frases que unos amigos me han dicho que seguramente han escuchado:
‘esta yuca subirse a ese árbol’, ‘ese maestro es bien yuca’, ‘que yuca estuvo el examen’
‘que yuca esta esto’, ‘tengo un rollo bien yuca…!’, ‘que yuca estaba el frio hoy’,
‘es que la situación está bien yuca’, ‘ese ruco es yuca’
Solo encontré dos expresiones positivas con la palabra ‘yuca’ y las dedico a todos mis amigos salvadoreños:
‘No sos cualquier cinco de yuca’ significando que es una persona con muchas cualidades, que uno admira.
‘Es que los Salvadoreños somos yuca papa’ que me dijo un amigo donde la palabra ‘yuca’ se refiere a duro, persistente, intrépido[1].
¿Ustedes conocen otras?
[1] Jorge Vargas Mendez en su libro: El Salvador: Sus Hablantes nos da esa definición de la palabra ‘yuca’: “Sinónimo de difícil, poderoso, intrépido, audaz, fuerte”.